Pocos en el arte actual son capaces de verter fielmente la vastedad de la historia, la tradición y la cultura sobre lienzos abstractos. Fernando M. Díaz es un artista mexicano de amplia trayectoria nacional e internacional que ha llegado a dominar el uso del color, el trazo y el equilibrio de las siluetas y sus movimientos tanto en su pintura como en su escultura, donde diversos elementos son transformados en un solo cuerpo vívido. Se distingue por el uso y combinación de diferentes lenguajes, ya sean visuales o ‘lingüísticos’. En cada lienzo hay signos ocultos, como la costumbre sefardita y la búsqueda de la espiritualidad a través de la presencia del blanco en sus cuadros. La constancia, sacrificio y la gratitud son las constantes de este gran ser humano.