A Fabián Hernández lo distingue la devoción por los rasgos y características culturales de la Antigua, su tierra natal. En su obra presenta un paisajes surrealistas, en donde juega mágicamente con el espacio y el tiempo. El color oscuro significa el miedo en el subconsciente. Las fuentes de luz -en el horizonte y en la ventana- representan esperanza, oportunidades. La ventana está abierta… Siempre habrá un mañana mejor.