Igal Permuth, Abogado y Notario, destacado fotógrafo contemporáneo, presenta la obra “Variaciones de un lamento”, bajo el siguiente argumento: el ser humano es un microcosmos del mundo; este se encuentra inmerso entre dos planos: el plano divino y el plano mundano. un lamento, por su etimología se relaciona con una emoción negativa, pero puede interpretarse de manera inversa en la cual el mismo puede ser un canal para recibir una bendición divina. Cuando el hombre logra apreciar el aroma y la belleza en un campo de flores en donde cada una difiere de la otra, logra un grado de conciencia en donde considera el apego que tiene a las cosas mundanas y la necesidad de tener un canal en donde es bendecido por Dios.

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