Ricardo Chacón lleva el arte lo lleva en sus venas, Se formó con su padre, el artista Félix Vidal Chacón. De sus inicios recordamos aquellas sillas, mesas, bancos y caballitos en composiciones piramidales. Ahora, esos mismos elementos se fusionan, sirviendo de base a un cimiento estable, de donde surgen personajes que se posicionan en las reuniones de la realeza. Los personajes están recortados con precisión técnica. Sus formas estilizadas sobre el espacio están sobrepuestas en un fondo que las resalta debido al contraste de color y su propia composición. En la escena, los personajes escuchan el complejo discurso de la realeza para sinterizarlo y “llevar la voz de la realeza al pueblo” “o la voz del pueblo a la realeza”. Desde el principio de su carrera, Ricardo investiga diversas posibilidades formales, compositivas y de expresión, que van desde un realismo crítico hasta un hiperrealismo asombroso; desde un sueño alucinado hasta un juego constructivo, emocionante e ingenioso.